Lo que necesitas saber:
Tlayacapan es uno de los pueblos más bonitos del estado de Morelos. Tiene un clima muy agradable y paisajes inigualables.
Entre los pueblos mágicos que tiene el estado de Morelos tenemos uno que se destaca por su tranquilidad y sus paisajes inigualables. Es un lugar para ver de cerca los destellos de la cultura olmeca y perderse en horizontes cubiertos de niebla y árboles grandísimos. A sólo dos horas de la CDMX tenemos el pueblo de Tlayacapan, un lugar lleno de atractivos culturales, históricos, turísticos y gastronómicos.
Tlayacapan significa “sobre la punta de la tierra” en náhuatl, gracias a que está rodeado de cerros increíbles que ofrecen una vista magnífica. Entre otras cosas, esta población es famosa por sus raíces prehispánicas, su tradición alfarera y por ser la cuna de los Chinelos, personajes caracterizados con disfraces y máscaras exageradas que salen a bailar durante el icónico carnaval que se celebra cada año, a principios de marzo.
Si quieres darte una escapada a un lugar que no esté saturado por el turismo y que quede muy cerca de la ciudad, haz la prueba con Tlayacapan. Disfruta de la música de sus bandas tradicionales, visita su convento colonial, conoce pinturas rupestres en su zona arqueológica y deléitate con su gastronomía única. Te contamos los detalles.
El pasado cultural de Tlayacapan
Durante la época prehispánica, Tlayacapan era un punto importante para el comercio por encontrarse en el camino entre Tenochtitlan y otras regiones del sur. Se sabe que sus primeros pobladores fueron los olmecas, que son originarios del sur de Veracruz y del noroeste de Tabasco. En el lugar se han encontrado figuras y otros vestigios de esta cultura y su influencia alfarera en la región llega hasta nuestros días.
Más tarde, la región fue invadida y ocupada por los xochimilcas, que prosperaron rápidamente y establecieron un punto de control. Aunque no era una ciudad importante, si representaba un centro ceremonial con varios adoratorios. Uno de ellos está en la cueva de Tonantzin, a dos kilómetros al noroeste del pueblo. También había un templo en el centro de Tlayacapan, sobre el que se construyó el Templo de San Juan Bautista.
Según dicen, también era un punto por el que el emperador Moctezuma pasaba en sus viajes a Oaxtepec. Su zona arqueológica El Tlatoani se encuentra en la cima de uno de los cerros de los alrededores del pueblo que lleva el mismo nombre. Ahí hay restos de estructuras ceremoniales, muros de piedra, pinturas rupestres y terrazas construidas por los antiguos ocupantes.
El carnaval y los Chinelos
El pueblo se caracteriza por el colorido de sus fiestas y su carnaval, que se celebra tres días antes de cada miércoles de ceniza para indicar el inicio de la cuaresma y es considerado como uno de los más bonitos del estado de Morelos. Esta fiesta comienza con el “Brinco de Chinelo” desde los tres barrios principales y las procesiones llegan hasta el centro del pueblo.
Tlayacapan es la cuna del Chinelo. Estos personajes enmascarados y de trajes coloridos aparecen para el carnaval con sus saltos y danzas y su origen lo encontramos en la época colonial, cuando los españoles tenían el control de la región. Para las fiestas de cuaresma los conquistadores se emborrachaban y los indígenas locales se disfrazaban con grandes sombreros y máscaras de facciones exageradas, con barbas y narices puntiagudas para hacerles burla.
La tradición permanece hasta hoy. Se dice que la palabra chinelo viene del náhuatl tzineloa, que tiene que ver con el movimiento de las caderas durante el baile. Los Chinelos se originaron en Tlayacapan pero la tradición se extendió por Morelos, en los pueblos de Tepoztlán, Yautepec y Jiutepec. Verlos durante el carnaval es un gran espectáculo.
El pueblo también es famoso por otras fiestas patronales y por sus celebraciones de Día de Muertos, Navidad y Año nuevo.
Qué hacer en Tlayacapan
Este Pueblo Mágico de Morelos está a 10 minutos de Oaxtepec y a una hora de la ciudad de Cuernavaca. Es un lugar para disfrutar del paisaje, ya que está rodeado por varios cerros en los que se puede practicar senderismo, los principales son el Tlatoani, con su zona arqueológica y el de Las Mariposas, los dos con miradores que ofrecen una vista muy especial del panorama.
El centro del pueblo es su mayor atractivo, con su plaza central y su famoso árbol “Pochote” y lugares históricos como el Ex Convento de San Juan Bautista de los agustinos, que comenzaron su construcción en el siglo XVI. En la iglesia se conservan varias pinturas religiosas y su claustro es un museo con murales del siglo XVII, obras de arte sacro, un antiguo sistema de captación de agua de lluvia y hasta las momias de Tlayacapan, restos momificados de niños encontrados en la restauración del convento, en la década de 1980.
Asimismo, hay otras capillas representativas de la época colonial, así como su Casa de Cultura La Cerería, que está en una casa del siglo XVI que habitó el encomendado de la Nueva España, fue cuartel de Emiliano Zapata durante la revolución y más tarde una fábrica de velas. En este lugar vamos a aprender sobre la cultura y el pasado del pueblo.
Artesanías y gastronomía
Tlayacapan también tiene tiendas de artesanías reconocidas como unas de las más bonitas de Morelos. En ellas vamos a encontrar piezas de alfarería que conservan las antiguas tradiciones locales, desde hermosas ollas, comales y vajillas, hasta alcancías, macetas y otras curiosidades. El pueblo organiza su Feria Nacional del Barro en la última semana de octubre.
El lugar es famoso por su excelente gastronomía. Su mole rosa, el verde y el rojo de pipián son una delicia, además es reconocido por su producción de sotol, mezcales y nieves artesanales, entre las que destaca la de sabor “chinelo” que evoca la alegría del carnaval. Y no le faltan las bandas locales de música que ponen el ambiente en el pueblo.
Anímate a darte una vuelta por Tlayacapan, date un respiro al recorrer sus calles y sus alrededores. Es uno de los lugares más hermosos y coloridos de Morelos y no queda muy lejos de la CDMX.