En definitiva, para Sergio Pérez la actual temporada de la Fórmula Uno no ha sido la mejor de su corta carrera. El MP4-28, no ha tenido el rendimiento que se espera de una escudería como McLaren y la mala suerte ha estado muy cerca.
Este fin de semana, la suerte no cambió y aunque tuvo una clasificación respetable, a la hora de la carrera las cosas cambiaron mucho. En la vuelta 30, Pérez tuvo un reventón en una rueda que lo mermó durante la carrera y que por supuesto, no lo dejó muy contento:
Aunque ese juego en concreto estaba bastante usado, frené en el mismo punto como siempre. Había dado 21 vueltas con ese juego, cuando, de repente, la rueda delantera derecha explotó, destrozado el alerón delantero.
Esta no es la primera vez que sucede algo similar con los compuestos de Pirelli, este año ya sufrió un problema similar por eso en Silverstone, durante el Gran Premio de Gran Bretaña. Debido a esto, aseguró que este problema no puede seguir pasando, ya que acaba con el trabajo previo:
Tuve suerte en ese momento, porque no tenía otros coches cerca de mí. De todas formas, desde la perspectiva del equipo, ha sido muy decepcionante que un incidente aislado destruyese el importante progreso que habíamos hecho durante todo el fin de semana.
A falta de cinco Grandes Premios, Checo se encuentra en la décimo segunda plaza del campeonato de pilotos con 23 puntos, algo con lo que él nunca ha estado conforme y contra lo que lucha cada fin de semana.